Sobre El Banquete o del Amor, mis más puras reflexiones.



Hace unas semanas atrás volví a hacer una lectura totalmente consciente sobre el ensayo del Banquete o del Amor de Platón, me movía en un principio tratar de entender el por qué en esos días me sentía triste pero a la vez feliz, y feliz por haber encontrado en vos a la persona amada, igualmente quería escribirte algo para cuando cumplieses tus hermosos treinta y cinco años, esa edad que al final de cuentas va a ser mi eterno recuerdo hacía vos porque sería el primer cumpleaños donde podria escribirte algo y te llevarás de mí estas ideas que antes tenía en mi cabeza pero a las que no les había encontrado utilidad más allá de un ejercicio puramente filosófico e intelectual, (saber de algo que me interesaba, pero que jamás había logrado encontrarle utilidad hasta el momento en que te conocí) entonces cuando tenía yo veintitrés años y vivía en la ciudad de Popayán y me interesaban ciertos asuntos un tanto alejados de los que hoy dominan mis días, fui a la biblioteca de la Universidad del Cauca y pedí para mis ratos de ocio este ensayo de Platón, pues aunque tal vez debía estudiar calculo estructural en esos momentos, esos asuntos me parecían aburridos razón por la cual me la pasaba en la Facultad de Filosofía y no en la de Ingeniería Civil como la sana lógica lo hubiese dictaminado, mis amistades ya olvidadas de esos tiempos no eran de mi facultad, eran jóvenes que estudiaban con entusiasmo Filosofía, Literatura o Derecho y otros entusiastas que aspiraban a llegar a la Facultad de Cine de la Universidad Nacional cosa que en algún momento yo mismo me llegue a plantear tras ir a varias proyecciones de películas que cada jueves hacían en el paraninfo de la Universidad. Para no hacer este relato un compendio de ideas sobre lo que fue una etapa de mi vida me propuse entender unas cuantas reflexiones acerca del amor desde los griegos un tema que desde que saqué ese libro de la biblioteca me intereso un tanto y así mismo de paso haría una catarsis y entendería porque no podía hablarte de esto en una noche de esas que aún hoy extraño, noches que por ahora están ausentes pero la ausencia nos lleva a no querer estar en ese estado y por lo tanto en querer buscar ese algo que nos mueve intensamente en este mundo, en este mundo un tanto ingrato.
En La Insoportable Levedad del Ser Kundera nos plantea de una forma escueta pero profunda la idea del amor en el Banquete "Recordó el conocido mito de El Banquete de Platón: los humanos eran antes hermafroditas y Dios los dividió en dos mitades que desde entonces vagan por el mundo y se buscan. El amor es el deseo de encontrar a la mitad perdida de nosotros mismos” Teresa y Thomas ese amor tan disímil y quizá un poco ingrato para ella es tan solo una parte del Banquete. Resulta que Apolodoro y Glaucón se dirigen a Atenas, en el camino el primero le cuenta la ocasión en que Agatón ofreció un banquete a sus invitados, Socrates, Fedro, Pausanias, Erixímaco, Aristofanes, Aristodemo y Alcibiades, ellos en la reunión decidieron hablar sobre el amor y con ello alabar al dios Eros.
Todos estos pensadores tendrían una concepción diferente acerca del amor pero que al final para mí es tan solo una, la aproximación a la que deberíamos llegar como seres que habitamos este mundo. Tranquilidad y respeto fue lo que pidió un Bolaño ya enfermo a quien se convertiría en la mujer que lo acompañó el día de su muerte, pero para llegar a esta concepción tan concreta y especial acerca de lo que Bolaño pedía para él y para Carmen Pérez el último amor de su vida, tal vez Bolaño analizó el banquete y supuso que esto era lo ideal entre dos personas que quieren pasar esos instantes efímeros pero eternos uno al lado del otro, entonces Fedro quien consideraba al amor como lo mejor que le pudo suceder al mundo que sin éste nada tendría sentido que si existiera un ejército compuesto de amantes y amados, serían invencibles, debido a que el amante “preferiría morir mil veces antes que abandonar a la persona amada viéndola en peligro y sin ofrecerle ayuda”, porque como dice Fedro “no hay hombre tan cobarde a quien Eros no inspire el mayor valor y no le haga semejante a un héroe”, tal vez Eros me cubre de esa fortaleza y me permite escribirte estas palabras. Es tan impresionante que el amor convierte a cualquier persona en un ser valeroso que permite entregar su propia vida sin dudarlo, logra cualquier cometido, incluso traer del inframundo al ser amado.
¿Y qué hay de Pausanias otro de los asistentes al banquete? Para él, existen dos concepciones diferentes, el amor popular y el amor celeste, el amor popular es ese, el que tan solo busca conseguir las más bajas pasiones, buscar tan solo los placeres carnales, nunca les va hacer preocuparse por buscar el alma, lo profundo, lo bello, las reglas de la honestidad, entonces el amor celeste es el cual en el que no existen mentiras solo se habla con la verdad, con el corazón y se busca algo que está más allá del cuerpo porque nos volveremos viejos y al final de cuentas lo que prevalece es la eterna compañía, el amor que está más ligado a la sabiduría al amor eterno que hemos conocido en Llinas, ese que no puede ser deshonesto. Erixímaco un antiguo médico por lo contrario definia al amor como ese encuentro entre partes disímiles, entonces el amor popular y el amor celeste podrían convivir si se llegan a acuerdos mutuos, así como el creía que las partes sanas de nuestro cuerpo ayudan a sanar a los órganos enfermos así mismo sería en el amor, es por eso que tal vez podemos ver parejas tan distintas que aún así conviven armoniosamente en sus diferencias, (Polimnia el amor vulgar y Urania la musa celeste, el amor legítimo). Aristofanes quien en realidad es quien comparte el mito que aparece en el libro de Kundera (ese libro que es algo muy querido para mí y que por eso esta en este momento a tu lado), decía que en el mundo habitan tres tipos de seres humanos los hombres, las mujeres y los andróginos, estos que en la mitología griega eran seres que tenían una forma redonda, cuatro brazos, cuatro piernas, cuatro ojos y dos órganos sexuales que todo esto en su conjunto los hacían unos seres superiores y con una fuerza inmensa que los llevó a intentar a entrar al Olimpo a luchar contra todos los dioses, ¿pero quien logra luchar contra todos los dioses griegos sin ser derrotado? esa fortaleza tal vez los llevaba a pensar en esa utopía de asesinar no solo a dios sino a todos los dioses en su olimpo, entonces Zeus para evitar futuros conflictos decide separar las dos mitades y el amor eterno que se tenían en una sola persona fenece y es por eso que dice Aristófanes, “los humanos vagan incompletos, débiles, buscando a su otra mitad para complementar su naturaleza primitiva”, esa que yo he buscado y sentí en mi viaje a unas selvas un tanto extrañas y que pude sentir en vos, es ese motor que mueve el mundo, este mi mundo.

Agatón no consideraba a Eros como el dios más antiguo del olimpo, sino por el contrario el más joven porque son los jóvenes quienes se entregan al amor total, Eros escapaba de la lógica y la experiencia que la edad adulta entregaba a los humanos. Por tanto, sus acciones siempre iban dirigidas hacia los jóvenes, porque eran los que se entregaban sin remordimiento y excusas al otro. El objetivo de Eros era permitir que los humanos y los dioses siempre se preocuparan por el bienestar de sus parejas, ofreciendo paz, serenidad y templanza, no podía ser culpado del sufrimiento causado por el desamor, porque los humanos y los dioses se sometían a este sentimiento por voluntad propia, sin violencia y sin ningún acto que dañara al amado. Eros entonces era el dios más virtuoso de todos porque era quien entregaba paz a la humanidad, tal vez si Eros estuviese en este mundo tan extraño los lazos de amistad, la benevolencia, impidiese el odio y la destrucción entre hombres y mujeres. Platón a lo largo del mito nos muestra a ese Socrates siempre reflexivo que hace de cada pregunta una forma de obtener nuevo conocimiento, Socrates entonces pensaba que el amor es algo que nunca lo obtenemos, que carecemos de amor y por eso siempre estamos en su eterna búsqueda, los humanos entonces para amar primero debemos desear lo que amamos, para así amar a lo deseado, esta búsqueda nos ocasiona angustia, aflicciones, sollozos porque a fin de cuentas pensamos que vamos a perder todo aquello que amamos, entonces para tratar de conservar este sentimiento es necesario trabajar cada día para obtener el amor, ese amor de hoy y el amor que queremos para un mañana.
Finalmente Socrates nos cuenta acerca del relato que Diotima hace sobre Eros a quien no consideraba un dios sino un demonio pues es el intérprete y mediador entre los dioses y los hombres, el amor no es bueno ni malo, sino que es un sentimiento que “ocupa un término medio entre estas cosas contrarias” Cuando nació Afrodita, los dioses realizaron un festín. Poros, dios de la abundancia, asistió a este evento, se embriagó y se quedó dormido en el jardín de Zeus. Penia, diosa de la pobreza, mendigaba algunos desperdicios. Cuando llegó al jardín de Zeus, ella se dio cuenta de que Poros se encontraba dormido. Y para no molestarlo, decidió acostarse con él y tener un hijo, al que conocemos como el dios Eros. Con este mito, Diotima le explica a Sócrates, que la naturaleza de Eros es ambigua. Por una parte, Eros puede tener todo lo que desea, porque su padre es el dios de la abundancia. Sin embargo, al nacer de la diosa de la pobreza, Eros puede perder y carecer de todo lo que obtiene. En este sentido, Eros siempre se encuentra en un término medio, en el que la obtención del amor también es una constante pérdida. No obstante, la característica efímera de este sentimiento, no puede considerarse como una pérdida total, sino como una constante renovación de lo que se ama. Por tanto, para Diotima, el amor es la “naturaleza mortal a la que se aspira a perpetuarse y hacerse inmortal, en cuanto es posible”, el amor puede considerarse como una constante búsqueda de lo deseado, con el objetivo de intentar conservarlo para la posteridad, aun sabiendo que la pérdida de este sentimiento es una posibilidad a la que se arriesgan todas las personas.
Pero entonces de dónde viene la concepción del amor platónico? Alcibiades se embriaga, y no habla del Eros del amor por el contrario se confiesa, él quien era uno de los hombres más hermosos de sus tiempos se había enamorado de Socrates un tipo feo y huraño, el amor no se encuentra en la admiración física, en los estándares de belleza que hasta hoy existen en nuestros días, Alcibiades se sintió sometido emocionalmente por alguien quien no le hacia caso y ese desprecio provocó que este se enamorara aún más de él, en quien solo veía virtudes el satiro de Socrates el horrendo que solo cautivaba con sus hermosas melodías.
La idealización del amor es lo platónico lo inalcanzable y romantizado, el amor verdadero es otra cosa es un compendio de ideas filosóficas, de sentires de aquello que aún hasta hoy nos pueden hacer llorar de felicidad, de tristeza, que nos provoca temblores y sollozos, mientras estamos haciendo el amor con la persona amada, es pasión, algo que nos negamos y que no estamos dispuestos a negociar, amor si es, la verdad el cariño, la honestidad y el respeto, amor será quizá un milagro, el único milagro que entre quienes no creemos en nada, podemos esperar a que el milagro del amor se revele y se consuma, no en una noche ni entre sábanas, sino a través de los momentos más importantes de nuestras vidas, amor es no desfallecer e intentar una y otra vez aunque el resultado sea el mismo ese resultado que siempre obtenía Sísifo en el ensayo de Camus, volver desbaratado con una piedra inmensa a la ladera de la montaña, amor es perdurar en la eternidad del aleteo de una mariposa, en las cosas más sencillas pero a la vez en las más profundas de la vida, amor es sacrificio y dejar todo aquello que no queremos dar hacia la persona amada, es dar lo mejor, es dar lo imposible, amor es todo y es nada, porque sin amor tan solo quedamos en la insuficiencia de sentires, y yo al igual que Bolaño lo simplificará en dos palabras tranquilidad y respeto y de ello deviene la confianza y el amor eterno el de los 15 minutos que convertiremos en la hora más eterna de nuestras vidas. Al final somos y nos definimos en quien siempre quisiéramos encontrar y en quien yo ya encontré en mis días.
Tan solo sueño y sueño con seguir escribiendo y leyendote en las más inexpugnables eternidades que conquistare.
5 de abril del 2021.
Mauricio Pantoja.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Ciudades Sin Ti.

Cerati y una canción que empezó a dar vueltas en mi cabeza.

¿Sabes cómo imagino mi muerte?