Ultimo tratado sobre el amor

 Último tratado sobre el amor.

"En la vastedad del espacio y en la inmensidad del tiempo mi alegría es compartir un planeta y una época contigo"

Carl Sagan

La mañana estaba fría, llovió toda la noche y las calles debían permanecer mojadas, aún así decidí calzarme y salir a correr, no pude conciliar el sueño en toda la noche, mi corazón está destrozado y mi mente aún se sigue preguntando ¿por qué te vas?, ¿por qué te fuiste? Otra vez llore en silencio, mordí mi almohada y grite a mis adentros los últimos sollozos que quedaban en mi garganta, ¿por qué sigo aún con vida? Sería mejor un día sin más no despertar, quedarme dormido y esperar que la infinita nada haga de mí un ser inane y sin alma, ¿esto es la vida? Cuando vine al mundo seguramente el cielo estaba gris, ese gris que presagia la tormenta, el gris que dominará toda mi vida. Hablamos del dios de Espinoza, hablamos de antiguos brujos medievales, hablamos de indios amazónicos, hablamos de antiguos textos vedas y de la relación cercana que pudiesen haber tenido con Buda y su budismo, de lo imposible del yo alma, de la doctrina del yo-no, siempre, tu conclusión final apuntaba al desconocimiento de algo que está más allá de nuestro entendimiento, pero siempre salvaste al amor, estudiaste física pudiste ser la mejor, estudiaste almas y las deconstruiste, amaste con pasión premeditada, te enamoraste cientos de veces y te decepcionaste una vez más, te pusiste un corsé que vapuleó tu alma e hizo añicos tu corazón, creíste una vez más en el amor y aún así fuiste nuevamente engañada, tus expectativas fueron cortas, llegaban desde el diván hasta tu sala, finalmente te desnudaste e hiciste una vez más el amor, y otra y otra y otra vez, la pasión que soslayas es infinita, el amor que das es efímero, esa es tu fortaleza, destruiste a los infieles y amaste a los perros que iban a misa, escuchaste baladas ochenteras y tomaste agua de los grifos de casas que ya no recuerdas, me amaste y me mataste y aunque aún estoy vivo, siento que morí por dentro, que morí por vez primera.

Que canciones mas tristes y deprimentes he escogido para iniciar mi recorrido, Antlers - Kettering, suena y termino mi primer kilómetro mis entrañas parece que saldrán expulsadas, me contengo y pienso una vez más en ti, quiero verte, no puedo verte, quiero tocarte, no puedo tocarte, quiero olerte no puedo olerte, quiero poseerte no podré poseerte, quiero amarte y tan solo te amo, por vos creí nuevamente en el amor pero en ese amor eterno, en el amor eterno donde lo más efímero sería el beso de despedida en las noches, donde las palabras que no se dijeron quedarían escritas en el libro de mis días, aquellos días ya viejos e inquietos, corro sobre estas calles que jamás pisaste, pero que saben de vos, saben quién fuiste y donde cada paso que dí lo dí creyendo que estaba más cerca de aquello que pensaba que era felicidad, creí haberla encontrado y aún así no la tengo, solo me quedan dos viejas monedas oxidadas en mis pantalones sucios y rotos, esos pantalones que jamás reposaran en tu piso, debajo de tu cama o entre tus cobijas, “ahora se que no hay nada corazón, más que cariño” la ultima vez que te mire supuse que seria mi ultimo dia con vos, al otro día pensaba quitarme la vida con pistolas de papel, y balas de goma, aún así yo con mi días arañados por la desesperanza, quise continuar el camino seguir escribiendo ese gran libro que todos cada día escribimos, los capítulos más amargos los tuve y los perdí en el olvido, y el amor, ese amor que asegure con tenazas hechas de migas de pan se desbarataron cuando no supe entenderte, cuando te deje tirada a tu suerte en el puerto de algun pueblo triste y solitario, ¿nunca más te vere? Si esto es la vida, no quiero seguir pisando este mundo, quiero esnifarla y metermela por la nariz y escupirla y pisarla, ya sin vos nada tiene sentido, entre lágrimas me dijiste que te marchabas para no volver, pero seguirás en el mismo lugar en el que estuviste siempre, donde pudiste ver y sentir los sentimientos más puros que semidioses han dejado sobre nosotros, conociste la mentira como mecanismo de defensa, mis mentiras que anunciaban depresión, mis mentiras que dibujaron soledad, mis mentiras que jamás volverás a escuchar. ¿Y las verdades? cuando entre lágrimas una vez mas te dije que eras todo para mi, lagrimas que contuve tantas veces al verte entrar por la puerta de mis desvencijados ojos, abrir los ojos entonces se convertía en el acto de fé mas puro, abría mis ojos con un solo fin, ese único fin que ahora jamás estará, verte, tus cabellos, tus pómulos, tus ojos profundos, tu aire andaluz ese que miraron en vos en algún punto de Europa ¿y las incertidumbres? me contaste tus mas escondidos secretos, te vas, te fuiste ya no estaras. Supe que mataste las canciones de tus días, lloraste por Dolores O´riordan y que colocaste sus canciones y las cantaste en un inglés casi que perfecto, me diste tu voz, me dijiste verdades ocultas, me leiste como nadie, me conociste como nunca nadie lo había hecho y me hiciste inmensamente feliz cuando fui a tu encuentro, te hice el amor y probé tus añoranzas, te besé y sentí tu alma, ahora soy un errante, cuantos años mas este dolor absurdo carcomerá mi higado, ya no es el alcohol son mis sentimientos los que me embriagan y entristecen, son las viejas canciones que jamas te podre hacerte escuchar y las películas que jamás veremos, morirán en mis pensamientos y en pocos segundos las borrare de ese cassette, de ese disco duro que llevamos por mente. Mi cabeza no tiene forma, mi torso explota y mis piernas se quiebran, sos vos quien lo provoca, sos vos quien me salva, me salva tan solo mirarte, escucharte y me mata besarte, moriría por ti si eso me diera una certeza, la certeza que una vez más te dare un beso, el beso de nuestras vidas, el beso más aciago y sereno, el beso intenso y efímero, el beso mordaz y pletórico, no te vayas no me dejes, no quiero volver a escuchar la canción de los suicidas, no quiero pensar en mi muerte espiritual, en mi muerte simbólica, sin vos tan solo soy una roca en medio del desierto, una roca que ningún niño pateara, la roca que no pulirá ningún río, la roca fuerte y solitaria, rugosa y dura, pero sola, sola, muy sola, vos sos todo y aún así me volviste nada, siento que tengo que empezar de nuevo, cerrar mis ojos y sentir mi corazón latir, y la sangre correr por mis venas, esas venas por donde vos anduviste, con tu magia, sos luminiscencia ilumíname, sos fuego quémame, sos invierno congelame, sos otoño soplame, caminaré, iré a donde tu vayas pero no me dejes con estos ojos tristes, miralos es mi alma la que ves triste y vencida, envenenada y muerta, enseñame el amor yo aprendo tu amor, aprendo tu vida, solo enséñame a querer a quererte bonito pero no te vayas no me dejes sin tus días, sin tu existir, sin un café en las mañanas y sin tus piernas en las noches, sin tus ruegos en amaneceres extraños y sin tus caricias de todas las noches. Sabias que me encontrarías en aquel lugar donde estaban los sueños perdidos, los sueños que tu encontraste, los sueños que tú formaste y los sueños que ahora mataste, sin vos nada será igual, esta ciudad no será la misma, es más, ya ni siquiera será, la vida en este planeta muere cada día un poco más, en este país matan un poco mas, solo vos puedes dar vida a mis días y rincones a mis secretos. El último tratado del amor lo firmaran los amantes vencidos y engañados, a quienes el amor no les alcanzó para algo mejor que destruirlo, hay amores malos, hay amores que abusan que engañan y matan, pero tu amor es el bonito, el que siempre vivira en mi corazón cada vez que mi mente dibuje tu rostro, agradecere a todos los dioses del universo porque en la infinitud de ese mismo universo te encontre y te mire y te toque y supe que sí, que había alguien que pudo sacar lo mejor de mí, que pude ser feliz y que me enseño, que aunque no podemos tenerlo todo yo tuve casi todo, te tuve a vos en mis días y en mis noches y ahora jamas te iras, hablo metafóricamente, como si fuese un mal poeta que alguna vez miraré en las ramblas de Barcelona o en un bus de la ciudad sorpresa, los poemas volarán a ti y se introducirán por tus costillas esas que llevan letras de Baudelaire y hechizos de luna, quieres tiempo lo tendrás porque aún si mi memoria se perdiera jamás perdería mi mas grande regalo, el amor eterno que yo te di y te seguiré dando, pero no te vayas no te vayas ya más, sálvame y escribe en mis diarios, tengamos cuatro gatos, tres perros, dos patos y un conejo, siempre estaras en mi porque vos sos todo, todo aquello por lo que yo aun vivo y tambien muero, el último tratado del amor lo firmaremos con nuestra sangre, con nuestro sudor y con nuestras lagrimas, jamas me rendiré, siempre te esperare, como aquel anciano que aunque cayó enfermo con la enfermedad del olvido, sabe que amó y que vivió sólo para el amor, el amor de sus días viejos y tristes, días felices en su olvido, eso no podran jamas matarlo en mi, nadie podra matarme el amor porque ya firme este el que será nuestro último tratado.

Mauricio Pantoja

Marzo 2020

Fotograma de ´(Sin título) Mascara Humana´, de Pierre Huyghe


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